Chacón merece ser vicepresidenta
Marcello
Después del éxito cosechado en Kosovo -"capitán a la voz de mando, ¡nos vamos a casa!"-, la ministra de Defensa y retiradas militares considera que ya está preparada para quitarle la vicepresidencia primera del gobierno a María Teresa Fernández de la Vega, que se retirará de la política para ir a trabajar en las misiones de África. En realidad el gran golpe de efecto de Kosovo lo planificaron Chacón y Zapatero, imaginamos que con la asesoría del padre de la criatura, Miguel Barroso, experto en estas artes. Se dijeron, la Chacón anuncia por las bravas la retirada de las tropas y ella se apunta un tanto como el de Irak, y en calesa hacia la vicepresidencia primera.
Lo que pasa es que no contaban con el cabreo de Obama y de la OTAN, y el tiro le salió a la ministra como a Bermejo: por la culata. Y ahí están los unos echándole las culpas del fiasco a los otros, y ella a todo el gobierno, y explicando que se fue de la lengua porque quien debía saber primero lo de la retirada eran ¡los soldados! Ni el mando aliado, ni Obama, ni siquiera el parlamento español o el líder de la oposición. Nada, como ella es, como su líder Zapatero, de izquierdas, los soldaditos primero y luego salga el sol por donde salga. Y el pobre Moratinos con cara de bobo y tragando quina y a la espera de que le quite el ministerio Bernardino León, que es el nuevo jefe de la fontanería monclovita y experto en misiones imposibles.
Y en el PP, como casi siempre, todos de puente y el partido en manos de Ana Mato que hizo lo que pudo desde el pescante del jaguar, mientras el titular del ramo, Moragas, andaba de excursión con la mochila y el otro que tal baila, Arístegui, suponemos que buscando el rastro de las armas de la destrucción masiva de Sadám, o intentado recomponer el "eje del mal" de Bush, porque de lo contrario el séptimo de caballería neocón se quedará sin indios y entonces adiós al presupuesto militar.
Pero menos mal que apareció Rajoy, el conquistador de Galicia, y todos tan contentos porque al gobierno le crecen los enanos y las enanas por doquier, y porque la Chacón ha hecho méritos suficientes para alcanzar el sitial de la número dos, de la mano de Barroso el de La Sexta y Roures, lo que causará una enorme alegría en el Grupo Prisa, que la estarán esperando con brazos abiertos.
Menos mal que ayer subió la Bolsa, porque Dios aprieta pero no ahoga, y ahora ya estamos todos pendientes de los lacitos de los nazarenos y de la exhibición de poderío de la conferencia episcopal, mientras los armaos de la Macarena marcan el ritmo con redobles de tambor. Y la legión, al paso de la ministra de Defensa, grita al unísono: "¡al cielo con ella, al cielo con ella!", y al cielo va la ministra Chacón entre el clamor de la multitud y los vítores de la muchedumbre que le gritan eso de: ¡guapa, guapa y guapa! Y a Zapatero se le cae la baba y le susurra al oído: un día de estos, ni Obama, ni leche, retiro del tirón las tropas que nos quedan en Líbano y Afganistán.

O